Mercedes : En espacios públicos, la Policía debe intervenir de forma inmediata y exigir habilitación
La normativa vigente establece que ante reuniones con música y consumo de alcohol en espacios públicos, la primera autoridad que debe actuar es la Policía. Su intervención debe ser inmediata; la actuación municipal corresponde en una instancia posterior.
En la provincia de Corrientes, cuando se registran reuniones con música, consumo de alcohol o características de evento en espacios públicos, el marco legal fija un orden claro de actuación. La Policía debe intervenir de forma inmediata, ya sea para impedir la actividad o para exigir la habilitación correspondiente. Recién a partir de esa verificación debe intervenir el Municipio.
La Policía de la Provincia de Corrientes tiene la obligación de actuar de oficio, sin necesidad de denuncias previas ni requerimientos municipales, ante ruidos molestos, consumo de alcohol en la vía pública o uso irregular del espacio común. La intervención inmediata es clave para prevenir desbordes, conflictos y riesgos para vecinos y asistentes.
En estos casos, la fuerza debe controlar el uso del espacio público, identificar a los responsables y verificar la existencia de habilitación. Si no existe autorización, corresponde impedir la realización del evento o disponer su cese, además de labrar las actuaciones contravencionales pertinentes.
Sin embargo, en la práctica, este procedimiento no siempre se cumple. La falta de una intervención inmediata permite que las reuniones avancen sin control, se multipliquen las molestias por ruidos y se consoliden situaciones irregulares. Trasladar la responsabilidad al Municipio en la etapa inicial desconoce el rol preventivo y operativo que la ley asigna a la Policía.
La intervención municipal —a través de áreas como Comercio, Tránsito o Bromatología— es complementaria y posterior. Le corresponde controlar habilitaciones, venta de alcohol y cumplimiento de ordenanzas, pero no reemplaza a la Policía en el control inmediato del orden público.
Cuando la Policía no actúa de forma inmediata en espacios públicos, se genera un vacío de control que afecta la convivencia, perjudica a quienes cumplen las normas y debilita la autoridad del Estado. La normativa es clara: primero debe intervenir la Policía, exigir habilitación o impedir la actividad; luego corresponde la actuación municipal.








