Mercedes : Diez días de gestión: señales claras, interrogantes abiertos

A una semana y media de haber asumido, el segundo mandato de Víctor Cemborain muestra movimiento, decisión y presencia territorial. También deja preguntas pendientes, especialmente en el área financiera, clave para el rumbo de la gestión.

Los primeros diez días del nuevo gobierno municipal fueron recibidos por gran parte de los mercedeños con expectativas renovadas. No es un nombre nuevo en la escena local: su impronta de empuje y dedicación ya había quedado marcada durante su primera etapa como jefe comunal y luego como coordinador de Gabinete en la gestión de Elvira Sánchez. Esa experiencia previa parece haber acelerado el ritmo inicial.

En la calle, los cambios comenzaron a notarse rápidamente. La limpieza urbana y la reparación de calles —especialmente en los barrios— mostraron una actividad intensa: cuadrillas recolectando residuos, máquinas erripiando y perfilando arterias, y equipos de alumbrado trabajando en el mantenimiento de luminarias. Son señales visibles, de esas que la ciudadanía percibe sin necesidad de comunicados.

No ocurre lo mismo en el frente del personal municipal. Allí domina la incertidumbre. El ajuste que se está llevando adelante para equilibrar las cuentas implica decisiones difíciles. La herencia de la gestión anterior, encabezada por Juana Gauto, dejó una estructura sobredimensionada y, según se reconoce puertas adentro, no habrá lugar para todos. Aunque se prevé la reubicación de parte del personal, el impacto social del recorte es uno de los temas más sensibles de este arranque.

El área donde más interrogantes persisten es, sin dudas, la financiera. Durante su discurso de asunción, el intendente anunció que solicitaría al Concejo Deliberante de Mercedes la declaración de emergencia económica, argumentando el estado en que recibió las arcas municipales. Sin embargo, hasta el momento ese proyecto no ingresó formalmente. La presidenta del cuerpo, Analía Velázquez, confirmó en Radio City que el Ejecutivo aún no envió la iniciativa. De llegar, se espera que incluya los números reales de la situación financiera, datos que hoy siguen sin conocerse públicamente.

En paralelo, aparece la otra cara de la gestión: la de la agenda activa y las propuestas. El viaje de egresados a las Cataratas del Iguazú —una promesa de campaña ya en marcha—, el acompañamiento a un evento de motociclismo con entrada libre y gratuita, el apoyo al Festival del Chamamé de enero y los anuncios de colaboración con los Carnavales 2026 configuran un escenario de fuerte presencia cultural y social. Esa dinámica, sin embargo, convive con el discurso de emergencia económica y plantea un debate inevitable sobre prioridades y recursos.

Diez días son poco tiempo para un veredicto definitivo. Pero alcanzan para detectar una impronta: gestión en movimiento, decisiones rápidas y un municipio activo. El desafío será despejar las dudas en el área financiera y sostener la coherencia entre el diagnóstico económico y las acciones de gobierno. Si ese equilibrio se logra, el éxito de esta etapa no será solo del intendente, sino de todos los mercedeños.